la noche de ayer fue algo rara, pues mi niña estaba fuera de casa, por la mañana marcho de colonias con su clase y hasta esta tarde no la veré. La echo en falta.... habrá comido?, se habrá bañado?, se habrá dado un golpe tirándose por el tobogán de la piscina?... habrá cenado?,... se habrá olvidado algo?.. ya sé que estará súper bien y que se lo estará pasando genial, pero.... mi niña no está en casa....
Al igual que yo, estaban otras tantas, entre ellas un grupito de 6 amigas con las cuales estuvimos compartiendo añoranza de hijos entre risas de chistes y chismes... no todo es llorar en esta vida, verdad??
Para podernos entonar, que mejor que meternos un ansiolítico con licor.... haber, quien dice que no se pueden juntar.... eeeh?? pues un buen pastel de chocolate es el mejor ansiolítico inventado hasta el momento y si además lo rellenas de crema de chocolate blanco con baileys, ya ni te cuento..
Realmente estaba extremadamente buenísima....morir por chocolate..no sé, pero por colesterol y subidón de azúcar, seguro!!
Además, le agregué como decoración en los lados unos peta zetas con cobertura de chocolate, de la marca Sosa que provocaron algunas risas más a las lastimosas mamas con niños de colonias.
aquí os dejo la receta para un molde de 18 cm.
Bizcocho:
para la primera mezcla
110 gr. de chocolate fondant
110 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
75 gr. de azúcar
8 yemas
para la segunda mezcla
8 claras
75 gr. de azúcar
90 gr. de harina
1 sobre de levadura royal
Preparación:
Enciende el horno a 170 grados.
Funde el chocolate al baño maría o en el microondas. Si es en el micro hazlo poco a poco, unos diez segundo lo sacas y lo remueves, lo vuelves a poner otros 10 segundos y lo vuelves a sacar y mover..... así hasta que esté fundido del todo.
En un bol grande, pones la mantequilla y el azúcar, lo mezclas bien. Añade el chocolate y vuelve a unir.
Ahora ves añadiendo las yemas, de una en una y mezclado entre yema y yema. Las claras las vas poniendo en otro bol, pues cuando ya hallas añadido las yemas a la masa, tiene que montar las claras.
Monta las claras y cuando las tengas casi, añade los 75 gr. de azúcar. Móntalas bien duras.
En el bol en que tienes el chocolate, añadirás una cuarta parte de las claras y las batiras bien, pero el resto lo harás de poco en poco ayudanda con una lengua y alternando la mezcla de harina y levadura tamizadas.
Unta el molde de mantequilla o lo forras o bien le pones desmoldable, vierte la mezcla y al horno unos tres cuartos de hora. Recuerda que cada horno es diferente y también influye el diámetro del molde y la cantidad, o sea que ves mirándolo y pinchando.
Déjalo reposar hasta que se halla enfriado, entonces es cuando lo puedes cortar para rellenar. Lo más apropiado es dejarlo de un día para otro, pues el bizcocho se asienta bien y aumenta su sabor.
Crema de relleno:
200 gr. de queso philadelphia
100 gr. de azúcar glass, en este caso sirve el que puedas hacer en casa
70 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
80 gr. de chocolate blanco fundido en el microondas
1 buen chupito de baileys para ti y otro para el relleno
Bates primero la mantequilla con el azúcar, cuando esté del todo ligada le agregas el resto.
Rellena el bizcocho. Guárdate un poco si después quieres decorar la tarta.
Cobertura de chocolate:
100 gr. de nata para montar, yo usé en este caso nata para cocinar y me dió buen resultado
100 gr. de chocolate de cobertura
20 gr. de mantequilla
En un cazo pones la nata a fuego lento, sin dejar de remover espera que tome temperatura y añade el chocolate a trozos. Remueve bien hasta que se funda el chocolate. Apaga el fuego y añádele la mantequilla, sigue removiento. Cuando esté bien ligado es hora de echarlo por encima del bizcocho.
Para que te quede más liso, debes de darle la vuelta al bizcocho, o sea que el culo ha de ser para la presentación la parte de arriba y la de arriba pasa a ser la base.
Pon un bol grande u otra base, en medio pon un vaso y encima el bizcocho. Deja caer el chocolate encima del bizcocho y lo que chorree en el bol, lo puedes añadir con una cuchara para rellenar los huecos de los bordes. Te quedará perfecto.
Después de todo, no me aburrí para nada en toda la noche, todo lo contrario.
Besos
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